Editorial
Tribuna Libre
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Carlos Ortén
Según la RAE: Actitud de la persona que obra o habla con excesiva desvergüenza y falta de comedimiento o de respeto. Dicho o hecho descarado e insolente.
El pasado jueves hemos asistido a la suspensión del pleno municipal correspondiente al mes de enero, sin entrar en la valoración de los puntos que iban a ser tratados, entre ellos la petición de cese del concejal Ignacio Cala por su inutilidad en la gestión del PGOU, sí quiero destacar la desfachatez, a mi modo de ver, que tuvo el Sr. Cala al día siguiente en el clásico programa radiofónico de los viernes “Aló PSOE”, al decir que era por el bien de la ciudadanía.
No voy a denunciar, como hacen otros medios, el poco tacto tenido al preocuparse de las pocas personas que asisten a los plenos y no acordarse de sus trabajadores, colegios y otros organismos. Me parece muy bien mirar por esas siete o diez personas que vienen asistiendo a los plenos en estas circunstancias, lo que no me parece bien que no tenga remordimiento por los 60 u 80 ciudadanos que, debajo de su balcón del Consistorio, son obligados a poner su dedo en una máquina, sin ninguna medida de seguridad.
Hemos visto como al reducirse el horario comercial, han reducido también la zona azul de las tardes a dos horas. PESETEROS, suspendéis un pleno por vuestra seguridad y a la par, por dos puñeteras horas, seguís mandando a la ciudadanía a un posible contagio masivo. Desfachatez es el título de este comentario y creo que me he quedado corto.
Tenemos a nuestra vecina localidad de Utrera que continua con la suspensión de toda la zona azul mientras dura la pandemia. No me explico como nuestros regidores no dan un vistazo en poblaciones adjuntas para ver su funcionamiento y tratar de mejorar la situación de nuestro pueblo. Que vamos a llegar a los temibles 500 casos y nos van a perimetrar, claro, pero no será porque el Ayuntamiento pone todos sus medios para ello.
He aquí la prueba